martes, 1 de abril de 2008

La rueda de la vida

Muy buenas,

se avecinan cambios, no sé, lo presiento...

Últimamente hay momentos en los que me encuentro un poco raro, no sé, a veces siento que la dejadez me puede, aunque cuando me detengo a mirar, veo que no es del todo cierto, no es algo que me esté comiendo, sí, me muerde de vez en cuando, y me molesta, no sé, siento que no voy a ser muy coherente, últimamente no sé que me pasa, no soy muy coherente cuando escribo, para muestra la mierda de escrito sobre Typical Spanish que presenté el otro día para Entorno Económico, de lo que no me siento nada satisfecho...

En fin, no sé qué contar, por aquí las cosas van, de momento sólo eso, van, pero me estoy preparando para que vayan bien, vayan mejor.. sería aburrido estar siempre pletórico, no? No estoy triste, no es eso, no sé lo que es, tal vez necesite un alto en el camino, o tal vez sea que debo caminar, no lo tengo del todo claro, pensaré un poco sobre todo eso, seguro que ayuda, y espero llegar a conclusiones poco a poco.

Antes de desvariar demasiado, y antes de deprimirme y deprimiros, dos cosas, no estoy mal, el problema es que en ocasiones siento que únicamente estoy, la parte buena de esto es que me obliga a pensar más, y eso hace que las cosas puedan ir mejor.

La segunda cosa es el escrito que voy a entregar mañana, con título el mismo que este post, algo mejor que el anterior, pero tampoco me satisface del todo, en fin Pilar, leed, y juzgad.

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Todo empezó en una tribu de monos, en algún lugar, delante de un monolito, cuando uno de ellos cogió un hueso, y se hizo con el poder. A partir de ese momento empezó la evolución del hombre, nuestra evolución.

Ahora que hemos bajado de los árboles, somos capaces de construir casas, quemamos árboles para escribir que el árbol ardió, ahora, hemos evolucionado.

Ya somos capaces de ser una tribu a gran escala, nos podemos levantar a las siete de la mañana, para ir a trabajar de nueve a ocho junto al resto de la manada, llegar a casa cansados, ver a quien pensamos que queremos durante un par de horas mientras nos alimentamos con algo que dejó de ser comida hace ya tiempo, en aquel momento en que sacrificó su sabor, sus imperfecciones, y todo lo propio, para tener un aspecto estupendo, y perfectamente uniforme.

Hoy somos capaces de empezar así un lunes, aguantar hasta el viernes, y esperar al fin de semana para descansar, una vez descansado el fin de semana empezaremos una nueva semana con energías renovadas hasta la siguiente, pensaremos en las vacaciones de agosto, que ya no queda tanto, este año nos vamos a Benidorm con la ayuda de Credifácil.

A esto se le llama evolución, a ser parte de un rebaño que no tiene tiempo suficiente para pensar, de otro modo tal vez no se mantendría, tal vez la gente no pudiera ser feliz a su modo, tal vez no podrían desconectar conectándose a la televisión, tal vez no fueran capaces de compartir su soledad delante de una pantalla de ordenador, tal vez.

Cuando el hombre deja de ser hombre, y se convierte en masa, es el fin del hombre. Ya no es capaz de razonar, ya no es capaz de detenerse por un momento en el camino de la vida y ver si hace lo que realmente quiere hacer, tener al jefe que todo el mundo odia, tener la hipoteca que nadie quiere pagar, seguir viviendo con quien ya no ama…

No pretendo ser catastrofista, ni pretendo impulsar un regreso a la era pastoril, únicamente critico la inercia en la que se suele caer en ciertos momentos de la vida, si alguien quiere invertir su tiempo en ver la televisión basura que todos critican, que lo haga, si alguien quiere tener orgasmos con un ordenador, que lo haga, sí, pero que sea consciente de lo que hace.

El hombre ha de ser consciente, y consecuente.

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En fin peques, sed felices, buenas noches, buena suerte..

SSergio.