Intromisión

Joder,

estoy aquí, en casita, escuchando a Doctor Deseo, hoy, llueve en Bilbao, el día saluda, pálido y gris... hoy era mi día del MBA, es decir, el día en que pretendía hacer todo lo que no he hecho estas vacaciones, porque sí, han sido vacaciones, he disfrutado enormemente de muchos reencuentros, reuniones y demás.

Hoy hace un año, hoy hace un año que llegué para estar una temporada larga en territorio hostil (no tanto :D). Hoy hace un año. Curioso lo de las fechas, de repente te das cuenta de que hace un año, que no es más especial que un año menos un día, ni que un año y un día, y sin embargo, algo es diferente.

Me gustaría escribir un post sobre este año, lo bueno, lo malo, lo nuevo, lo viejo, la felicidad, la tristeza, cómo intento aprender a disfrutar de ambas... pero no es el momento.

Voy a escribir sobre la frase impactante que llevo en el tintero desde el otro día. El otro día tenía día de médicos, revisiones, análisis y demás, sí, un dos de Enero, de puta madre, ya te lo digo yo, no? Ácido úrico alto, triglicéridos altos, colesterol alto, azúcar alto.. pues ya lo sé.. joder, házmelos otro día, no? :D

Lo bueno, voy superando mi rollo con la sangre y las agujas, esta vez he llegado más lejos todavía, con el chocolate de emergencia en el bolsillo (me llevé mi tableta de 85% en el bolsillo por si acaso) .


Ala a tomar por culo, con perdón, me han interrumpido, y se me ha ido todo el hilo, tal vez en otro momento más y mejor.

¿Por qué a veces pensamos que cualquier momento es bueno para interrumpir a alguien y ponernos a contar historias?

En fin, que tengáis un buen día, me voy a preparar, y a dar una vuelta por este Bilbao con su lluvia típica de invierno que nos saluda con su alegría característica.

Sed felices :D

SSergio.