domingo, 1 de junio de 2008

El otro día soñé

"Cuando la gente me pregunta como me gano la vida, yo les cuento que bebo café y hablo sobre ello.
En eso consiste mi trabajo: ¡no está nada mal! Me queda mucho por aprender y hay muchos sitios a los que podría ir si quisiera abandonar Starbucks, pero me parece una empresa muy interesante y además he conocido a gente interesantísima que trabaja aquí. Siento verdadera pasión por esto. Siempre se pasa por baches y momentos malos, porque ha habido muchos cambios, pero es como cualquier relación. Te enamoras y todo es genial, todo es maravilloso, y luego descubres que hay otras cosas, como arrugas o malos hábitos. Te enfrentas a ellos, los asumes, y después vuelves a estar felizmente enamorado. A mí me encanta trabajar en Starbucks; mi marido opina que es puro masoquismo.
Me refiero a que yo era la encargada de un establecimiento, y prácticamente vivía en el establecimiento (...) Te dicen que estas haciendo un gran trabajo, pero yo pienso que no lo podría hacer si no fuera por la gente; yo no puedo hacerlo sola; nadie lo puede hacer por su cuenta. Yo dependo totalmente del alcance y riqueza de conocimientos que tienen otras personas, de las competencias que aportan a Starbucks, su entusiasmo y ética profesional. Yo confío plenamente en esto. Puedo tener las ideas más extrañas y estar bromeando todo lo que quiera un día, y al día siguiente estar todo lo seria que me apetezca, y esta bien. Cuando yo empecé a trabajar en Starbucks, alguien me dijo: dime lo quieres hacer y yo te ayudaré."


Este tipo de basura es lo que nos hacen leer a veces en el máster, manda cojones (dos docenas?), bueno, que me llamó la atención y por eso lo he puesto.

Cositas, el otro día, oh milagro, me acordé de lo que había soñado, bueno, más o menos, hecho inaudito, ya que nunca, NUNCA, me acuerdo de los sueños; de hecho creo que tengo consciencia de haber soñado unas veinte veces en mi vida, aunque en teoría soñamos cada vez que dormimos.

El hecho es que, no lo voy a negar, no estaba precisamente tranquilo con mi hermano perdido en algún lugar en el medio del atlántico, supongo que me preocupaba en cierto modo, y no recuerdo el sueño exactamente, pero aparecía él.

No le dí mayor importancia, hasta que al día siguiente fui a clase como tantos días, me conecté al messenger para mirar mi correo, y coño!! mi hermano había escrito, después de un montón de tiempo sin saber nada de él, cuánto fue, un siglo, dos? mucho. Que está bien, en Canadá, parece que han cambiado sus planes, mejor que os lo cuente él en este enlace.

Ahora duermo un poco más tranquilo en ese aspecto. Sin embargo hay otras cosas que me preocupan, pero bueno, poco a poco se irán solucionando, la parte mala de esto es que muchas veces quien está más cerca es quien más mierda se come, lo siento.

Una de las cosas que me preocupa es mi visado. Bueno, vamos por partes que hay gente que no se ha enterado todavía.

Me voy a China, mes y pico, en verano. Me voy el 23 de Junio con aita y ama a ver cómo está aquello, un poco de turisteo para ver las primeras pinceladas que nos ofrece el gran dragón. Luego ellos se vuelven, pero yo me quedo para unirme a un programa que tiene mi universidad con los chinos para ver empresas, instituciones y demás cosas. El fin del programa es, más o menos, ver cómo se hacen allí los negocios, y tener una visión de los negocios internacionales en general. Eso será hasta el 28 de Julio.

Claro, la matemática básica nos enseñó a sumar y restar, y dónde está el problema? Pues vamos a ver, del 23 de Junio al 28 de Julio hay... coño, más días que 30, y el visado es de 30 días... Vale, no hay problema, voy a la embajada, lo digo, y soluciones quiero. Solución, ninguna.

Así que me voy con un visado de menos tiempo del que tengo que estar, se supone que si voy a la policía de allí puedo pedir que me amplíen el visado, y que no habrá problema.. en fin, algo aprendí en India: "Hay que confiar" así que eso haré.

Tenía más cosas que contar, pero se me olvidan, bueno, datos curiosos, ayer vi a una chica de mi ikastola que creo que hacía más de diez años que no hablaba con ella (miento, una vez la vi en Aste Nagusia con más gente, pero quitando eso..) es curioso, me hizo ilusión, está bien ver a la gente que no ves en tiempo.

O con la gente que aunque veas a diario, la ves de otro modo de cuando en cuando, como me pasó el viernes en la cenita en casa del rubio con Ana, Luis, Noe, Emilia y Toñi (joder, me he acordado de todos? :D) cenamos spaghetti con salsa de atún y salmón, muy rico rubio, sigue así.

Y no sé qué más contar, que estoy tremedamente cansado, que se supone que tengo que hacer prácticas en agosto y todavía no sé nada, que tengo que ir al médico a ver qué me dice, que tengo que solucionar lo del piso.. cositas.

Ahora voy a tomarme el mate que me dio ayer mi primo (que tb estuvimos de cena en casa de mis tíos, una cena cojonuda a base de pintxos), y que toca ponerse a trabajar un poco; texto para político sobre la inmigración, examen el martes en el que previsiblemente nos den un poco por el cacas, otro caso para no sé qué... puff.

En fin, acordaos siempre de ser felices, a veces hay que hacer un alto en el camino, ver de dónde venimos, hacia dónde queremos ir, y dónde estamos. Y como dice Francis de Doctor Deseo en su último disco, "deja de llorar y hazlo..."

Que tengáis un buen día.

SSergio.

1 comentario:

indigoht dijo...

me alegra ver que tu culo quiere moverse y satisfacer esa curiosidad por conocer China, que no pare!

saludos!

PD: un té por Bilbo algún de estos?