domingo, 23 de diciembre de 2007

La suerte mide diez centímetros

Buenas,

ayer fue un día un tanto diferente, voy a pegar lo que escribí ayer cuando volví a casa después de currar, no lo he releído, como siempre.

"Escribo, seis veintiuno de la mañana del domingo, acabo de llegar de currar, tal vez no debería escribir, y sin embargo escribo, escribo porque me gusta, escribo porque me sirve, hoy, hablando con Larraitz del Antzoki al cierre me ha venido a la cabeza el título de este post.

Podría haber sido “Otro hijo de puta más”, o cualquier otra cosa, lo voy a titular “La suerte mide diez centímetros”.

Una noche más a currar, una noche más un pesado, vale, al final pasa, aparece un enano cabrón, Naser dice que se llama. No puede pasar, ya lo sabe, lo hemos tenido que sacar demasiadas veces ya de dentro por robar. Viene, se le dice, intenta pasar, se le vuelve a decir, una vez más, y otra, y otra… La cuarta vez se le saca un poco menos amablemente, cuatro veces con lo mismo, qué coño pasa? Hoy escribo comedido, hoy escribo tenso, hoy escribo raro.

La última vez que se le saca lo saco yo fuera, me vuelvo, vuelvo a mi sitio, camino, siento algo, me giro, y justo veo y noto una botella de heineken contra mi hombro izquierdo, mañana tendré moratón, ahora me molesta un poco. Otro hijo de puta.

Y sin embargo, cuando a cierre me ha preguntado Larraitz que qué tal, me he dado cuenta de que supongo que bien, como le he dicho a la Ertzaintza cuando ha venido, si me llega a dar un poco más arriba ahora me estarías sacando a mí de aquí en lugar de a él.

Supongo, que de algún modo que ahora no consigo interiorizar del todo, soy un tipo afortunado. Dan ganas de reventarlos, de verdad, necesito ideas, cómo se puede hacer algo que no sea con violencia, la violencia sólo genera violencia, no debería ser el camino, pero, y si es el único camino?

Hablado con Maki he empezado a vislumbrar unas ideas sobre el camino, pero no me convencen del todo, aunque sé que, en parte, tiene toda la razón.

Tensión, noto tensión, igual es impotencia, no sé lo que es, no me gusta. Qué coño se puede hacer? Necesito respuestas. No las tengo.

Ahora podía estar.. en fin, estoy aquí, ahora estoy aquí. Supongo que debería sonreír, lo hago, noto algo en los ojos, será cansancio, tal vez no. Recuesto la cabeza, cierro los ojos, sigo escribiendo, me gusta escribir, creo que ahora debería hablar con alguien, son las seis y media, nadie está despierto a estas horas, al menos nadie decente :P

Así qe escribo. Joder, y qué decir de los putos buenos samaritanos salvadores de causas perdidas, a ver, a todos esos buenos samaritanos que hoy he confundido con retrasados mentales debido a su actitud de tales, si un hijo de puta pega con una puta botella de heineken a alguien, no es al hijo de puta a quien tiene que defender, no sé, no es tan difícil, no? En fin.

Antes se les echaba a la ría, antes se hacía así. Habrá que volver a los métodos tradicionales de resolución de problemas? Era un método eficiente, luego van dragando y recogen toda la mierda, no hay problema con eso.

En fin, meditaré un poco sobre esto mañana, cuando me despierte, mueva un poco el brazo, y me vuelva al recuerdo un hijo de puta enano con nombre Naser.

No suelo desear mal a nadie, pero hoy siento que he de desearle una feliz navidad a ese hijo de puta, y espero que un día de estos ya no despierte más.

Me voy a dormir, mañana publicaré esto, ahora estoy cansado, tenso, pero cansado. Mierda.

Sed felices pequeñines, al fin y al cabo me estáis leyendo, porque he escrito.

Ssergio."

P.D. Sonrío, pero pienso, en fin, feliz día.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

solo una frase: "me alegro k estes bien".
cuidate.
MUXUX
Jessi

Asbeel dijo...

SSer, atento a esta perla de sabiduria.

A veces partirle las piernas a alguien es hacerle un favor. Es enseñarle de una manera suave que hacer ciertas cositas está mal, y podría toparse con alguien menos comprensivo que tu que le arrancara la cabeza de un mordisco.

He dicho.

Bultza dijo...

Hola SSergio, degraciadamente este tipo de personas abundan en el mundo, a mi uno me hizo una visita en menos de 24 horas de aterrizar en bilbao allá por verano, me dejó sangrando de la nariz y con dolor de napia para el resto de mis vacaciones.. dos semanas, la razón? pues todavía no lo sé...

No me imaginaba que los porteros teníais tantas anecdotas, la leche

Nos vemos el viernes!