jueves, 16 de agosto de 2007

Finde en Hampi en buena compañía

Aquí estoy una vez más para contar más cositas...

El jueves 9 de agosto llegaba la hermana de Laura, Pili, con su novio, Alberto, a Pune después de haber estado viajando por el norte de India durante los días anteriores. Son unos afortunados, ellos en unos pocos días han vivido cosas que nosotros en ocho meses no hemos podido vivir, vieron brazos quemándose en Varanasi, tuvieron una increíble aventura en el tren de Varanasi a Delhi… bueno, eso no es muy de envidiar, pero bueno, pasaron 24 horas en el tren porque el día antes, y antes también de que su tren saliera, hubo un accidente en la vía por donde ellos habrían de pasar, pero, como el estilo indio no es como en otro sitios, pues el tren que salga, a ver qué pasa… no hay que buscar soluciones a los problemas hasta que no te des con el problema, porque, y si al final consigues esquivarlo como sea? Quien te va a devolver el tiempo ese que has invertido en buscar una solución que luego no has usado? Hay que ser prácticos joder. Total, que el tren salió, llegó hasta donde el accidente, y allí estuvo parado un largo tiempo, total, que el viaje duró 24 horitas, no está mal.

Al final el jueves llegaron a Pune desde Delhi, Laura y yo fuimos a recogerlos al aeropuerto de Pune, y de ahí para casa, por el camino nos contaron todas las maravillas que habían podido disfrutar durante su viaje por el norte de India, si es que India is different, surprising India… Dimos un par de vueltas con el coche,, esto me suena, tal vez porque es la tercera vez que pasamos por aquí, ahora giramos para allí, joder, qué pedazo rodeo, y después de un buen rato llegamos a casa.

El vienres a la mañana nosotros a currar, y ellos dos a dar una vueltecita por Pune, Parvarti Hill temple y tal y cual, creo que un poco decepcionante para ellos, pero no sé, no está tan mal, no?

Llegó el viernes a la noche, quedamos sobre las 20.00 para cenar con Katharina, ese fue el día de la despedida, el lunes siguiente dejó este país y ya no podíamos verla hasta nuevo aviso. Cenamos en el japo tranquilamente, tan tranquilamente que llegamos como media hora tarde al coche que nos esperaba, y para qué?

Pues para irnos a Hampi. Hampi es una ciudad cojonuda que está un tanto lejos, al sur de Pune. Nos montamos en el coche sobre las 22.30 o así, con nuestro conductor de ese fin de semana, cuyo nombre no consigo recordar por más que se lo pregunto insistentemente a Robin (Jalinder es?) pues eso, que el tipo este un tipo muy majo, se chupó todo el camino hasta Hampi poco a poco, con bastante ánimo para lo que podía ser. Empezamos el viaje, carretera, más carretera, los putos indios con las luces largas todo el rato, es muy importante dejar ciego al que viene de frente si vas a conducir en India, caminoes que te pasan a nada, adelantamientos justísimos, todo muy bien, vamos. A mitad de la noche momento de tensión, el viaje era ya bastante largo, y todavía quedaba mucho tiempo. La verdad es que es sorprendente que con todo lo que puede pasar no pasa nada malo al final.

Llegamos a Hampi sobre las 10.30 del día siguiente, así que una sencilla operación matemática nos dice que… 12 horas de viaje!!! Para pasar un fin de semana, de puta madre, no? Menos mal que Hampi merece la pena con creces. Además uno aprende que todo es relativo, por ejemplo, que estás en Bilbao y te apetece irte a la playa de Málaga, pues vete joder, que son sólo ocho horas…

Bueno, llegamos a Hampi, un pueblecito muy tranquilo, antaño fue capital del imperio, pero de eso ya hace mucho tiempo, ahora quedan las ruinas, muy interesantes de un inmenson número de templos, fuertes, y edificaciones en general, precioso la verdad. Es tipo Roma, lo que a mi me gusta, templos hechos de piedras gordas, con pinta de que eso aguanta, y joder si aguanta, más de cinco siglos (vale, Roma aguantó mucho más, pero esto es India :P)

El primer día estuvimos con un guía haciendo una ruta a pie por la zona, nos contó bastantes cosas sobre todo, si el guía es bueno merece la pena coger uno, si no al final te saturas de ver templos y sólo ves “otro templo más”, sin embargo si te cuentan algo se hace más ameno. Luego fuimos a comer a un sitio “Recomendado por la Lonely Planet” como rezaba su enorme cartel, que no estaba ni tan mal. De ahí siesta, muy merecida después de una noche y pico en un coche durmiendo como buenamente pudo cada uno. Después de la siesta me levanté destrozado, pensé en quedarme durmiendo hasta el día siguiente, pero decidimos ir a un pueblo de al lado a tomar algo.

Hampi es una especie de pueblo vegetariano sano, en el que no hay nada que sea no vegetal ni tampoco hay nada de alcohol. Así que preguntamos a los rickshawteros de por allí a ver qué se podía hacer, y nos dijeron que había un pueblo cerca donde había cerveza y non-veg para comer. Yo creo que en todos surgió una imagen de pueblo del pecado, con bares, todo carne por ahí, no sé, algo diferente a lo que vimos.

Llegamos al pueblo y era un pueblo pueblo, cutre, sin nada, NADA, había una especie de bar cutre donde ni siquiera entramos, luego nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo, es como si te vas a cualquier pueblo de cualquier geografía de cualquier país y te das una vuelta, ves la escuela, los aldeanos que te miran raro, la lavandería, sin más la verdad. Después de eso nos fuimos a un hotel del gobierno donde servían alcohol, nos fuimos a tomar unas cervecitas, y de ahí vuelta a Hampi, la noche un tanto cutre. A la vuelta de Hampi nos fuimos a cenar algo todos menos Robin, que está mayor ya el hombre, no eres el que eras chaval.. :P Por cierto, Jalinder (si es así como se llama nuestro conductor de ese fin de semana) se vino con nosotros a tomar algo y a cenar.

El día siguiente fue una gozada, un poco más de ruinas y templos, pero esta vez en bici. Al principio una tensión de la hostia, todo el rato tenso, me temblaban las rodillas y no sujetaba bien el manillar, casi atropello a un par de señoras, casi mocho a otro tipo que venía en bici… joder, es que yo no sé andar en bici, por qué coño me meto en esto?

Pues después de eso ya llegó la estabilidad, supongo que el tener a camiones, jeeps y demás que te pasan a escasos veinte centímetros te motiva a la hora de mantener una trayectoria rectilínea :D Disfruté como un enano con la bici, ahora tengo ganas de andar en bici, todavía hay cosas que tengo que aprender, como ponerme de pié, hubo una zona que me reventó el culo, a la vuelta la hice a toda hostia para sufrir menos, no sé si fue mejor o peor.

Tuve un par de simulacros de accidente, casi me voy por el barranquillo una de las veces pero justo salvé, un badén que había en el camino poco más y me deshuesa, fueron los nervios de desviarme por el badén hacia un camión que venia de frente, que me hicieron frenar en seco, tan en seco que pegué con la entrepierna en el manillar… douch!

Pero supongo que el rollo ese de tener a los coches a escasos centímetros te motiva, y especialmente cuando sales ileso de los intentos de suicidio en bicicleta, además del barranquillo tuve otra de meterme en un charco con escalón, perder el control por un momento, recuperar la estabilidad y seguir pedaleando, eso motiva mucho :D Es que tengo un problema, veo un charco a lo lejos, con tiempo suficiente para esquivarlo, con los baches funciono igual, y según me voy acercando pienso, vale, izquierda o derecha, izquierda o derecha… izquierda o…. toc-toc-toc auch, joder, ya me lo comí…. :D

Después de nuestro día en bici y bastante destrozado, nos fuimos a comer a un sitio auténtico como pocos, pedías algo con tomate, y veías cómo el niño bajaba las escaleras y volvía con la compra de los tomates, lo mismo con el resto de cosas, desde luego fresco sí que sería, pero tardaron una eternidad… Total que salimos unas dos horas más tarde de lo previsto.

Después de un viaje de vuelta tan apasionante como el de ida, en el que sin embargo dormí mejor, y creo que hasta descansé, llegamos a casita sobre las 5.30 de la mañana de un Lunes. Como dijo el conductor, un cachondo como digo, hemos llegado gracias a las drogas estas que me he tomado, se pasó la noche tomándose una cosa que se toma aquí mucho que es como meterse Vis Vaporús o como se escriba en la boca, les mantiene despiertos.

Pues eso, que si llegas a las 5.30 a casa, y a las 6.30 te tienes que levantar, qué pasa? Pues que duermes una hora :D por suerte durante el viaje dormimos bastante, así que el lunes no fue tan duro como podía haber sido.

Es el cuarto post del día de hoy, por si alguien no se ha percatado, y seguramente le siga otro, se ve que hoy tampoco estoy muy ocupado en el trabajo…. Hablaré con mi jefe sobre este asunto en cuanto le vea, pensaba hablar hoy, pero no ha venido, así que nada, a poner al día mi bitácora electrónica.

Bueno, como siempre sed felices :D

SSergio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Paraíso Hampi:

Hampi fue uno de los sitios que más me ha gustado de India.

El pueblo tenía encanto. Los templos eran de lo mejor que hemos visto, los restos del antiguo Imperio de Vijanagar. Y los paisajes sorprendentes. Me pareció un entorno diferente, repleto de esas enormes rocas.

Era un sitio para sentarse en una roca y quedarse mirando, sin hacer nada, nada más que estar.

Me hubiera quedado algunos días más, aunque quizá no haya mucho que hacer una vez que has visto todos los templos.

Pero era muy tranquilo y eso lo agradeces mucho cuando llevas viviendo más de siete meses en el caos de Maharashtra...

El paseo en plan verano azul, a mí también me gustó mucho, aunque corroboré mi hipótesis de que estoy bastante quemada. Pero yo también quiero andar en bici!!!

Por cierto, sí que se llama Jalinder!! Y lo que tomaba se llamaba ghupta o algo parecido. Según él, ¨por eso estamos aquí¨.

Lau