jueves, 16 de agosto de 2007

Un día en las carreras

Domingo, 5 de agosto, pues qué coño, vamos a hacer algo diferente, no? Una semanita después de volver de un gran país a un país muy grande (en extensión). Pues qué se puede hacer un día como hoy? No sé, vamos a ver… Todo empezó antes de ese día.

Sábado a la noche, party de despedida de Marnix y de Katharina, el primero un tipo holandés, la segunda una buena amiga alemana. La fiesta fue en casa de Katharina, nada del otro mundo, no sé, supongo que me hago mayor, ya cada vez me gustan menos las fiestas de alcohol y más las cenas en buena compañía, esto fue un mix de ambos, pero más tirando a lo primero. No estuve mal, pero cómo no estaba cansado, al final de la noche ya estaba que me caía, y el final de la noche no fue precisamente las seis de la mañana, joder, me hago mayor. Bueno, pues durante la fiesta esta hablando con Grant, creo que ya lo he mentado alguna vez, es un tipo australiano que vive en Pune con su mujer bielorrusa Estela, nos comentó que podíamos ir al hipódromo, a las carreras de caballos, y qué coño, claro que queremos ir, siempre que sea algo diferente es bienvenido.

Así que quedamos a las 14.00 del día siguiente en el hipódromo, en la entrada para socios, la gente acomodada, gente bien, no hay que mezclarse con la chusma esa que incluso huele mal y todo, ay, los pobres, qué asco!!

Bueno, antes de eso nos levantamos y nos fuimos a dar una vueltecita por Pune, al Shivaji market, que todo el mundo nos había hablado de este mercado pero todavía no habíamos ido. Es un mercado de alimentación básicamente, aunque hay alguna cosa más tipo zapaterías y cosas de esas.

Pues llegamos y estuvimos dando una vuelta, al principio parecía un poco decepcionante, frutas y verduras que ya estaban más que vistas en tantos otros mercados, baratijas varias, una biblioteca, curioso porque creo que es la primera que he visto en India, y de repente, tras doblar una esquina y meternos por un callejón.. tachán.. la parte de atrás del mercado, las entrañas, y nunca mejor dicho, del mercado.

Llegamos primero a la parte de la carne, aunque podía ser un poco desagradable, estaba todo muy limpio, bueno, dentro de lo que cabe. Tenían cosas que me sorprendieron, lo que más me llamó la atención fue ver las traqueas de cabras y/o corderos colgando para ser vendidas, llegaban hasta los pulmones, se sujetaban de la parte de la garganta, y de ahí veías cómo colgaba todo el esófago y demás hasta llegar a los pulmones.

También tenían las cabezas de las cabras por ahí, supongo que para hacer caldos o algo de eso, se vendía, vendían todo, las costillas y tal, como en cualquier sitio, la gente bastante simpática, aunque no compráramos nada nos preguntaban y hablaban con nosotros. Lo que más me sorprendió fue un tipo indio que es el primer indio que me habló mal de India, no recuerdo exactamente cómo fue, pero básicamente dijo, India? India es una mierda, aquí no hay dinero. También sorprendente la gente de por allí, más de uno comentaba que su hermano, o su cuñado, o quien fuera que estaba currando en USA, o en Europa o tal y cual. De hecho el tipo que decía que India era una mierda había estado en Ñoñosti, perdón, Donosti un par de semanas visitando a su hermano o algo así.

Bueno, después de la carne fuimos a la zona del pollo, eso sí era un poco más cerdo pero porque los pollos son cerdos, los cerdos no son pollos, pero los pollos son cerdos. Olía peor, y había bastante más mierda.

Después del pollo pasamos a la zona del pescado, que uno se podría echar a temblar antes de entrar, lo que habíamos visto de pescado hasta entonces era básicamente los puestos callejeros de Yeraguada (un barrio musulmán de cerca de casa) donde los peces se ahogan en una mezcla de agua sucia y su propia sangre mientras las moscas se van alimentando de toda la podredumbre que abriga a los animalitos.

Sin embargo en el Shivaji market todo estaba limpio y fresco, sorprendente, en Pune es prácticamente imposible comer pescado en ningún sitio, en algunos restaurantes hay pescado pero está asqueroso, sólo es comestible en el Silk Route, un restaurante japo/oriental. Pues eso, que muy apetecible todo eso, había un montón de cosas, marisquito, atún, kingfish, dorada, cosas que me sonaban de ver por allí pero cuyo nombre no recuerdo, tiburón, almejas, había de todo, muy interesante el sitio.

Después de eso nos cogimos un rickshaw y nos fuimos a las carreras, con nuestro aroma embriagador a pescado :D a codearnos con la jet-set.

Llegamos allí, sin haber comido, después de esperar un rato llegaron Sebastián y Marnix, todo encorbatados, y un rato más tarde llegó Grant, que se supone que era el que controlaba de todo aquello. Nos sacamos las entradas y para adentro.

Una vez dentro la verdad es que no me gustaron muchas cosas, lo que menos me gustó es la estupidez humana, la metamorfosis de la gente cuando se viste de seda, me parece bastante lamentable. Era fiesta Chantillí, de vinos, así que daban un vale para probar vinos. Laura, Rubén y yo estábamos hambrientos, así que fuimos a por algo de comer, y ya de paso cogimos los vinos esos para todo el resto, cuando volvimos con los vinos lo primero que me sorprendió fue oír a Grant decir que el vino era una mierda, que él no iba a probar eso, en fin, no sé, yo lo probé, y sí, era una mierda, pero yo lo supe después de probarlo, no sé.

Lo peor de la velada fue ver a Marnix lamiéndole el culo todo el rato a Grant, eso fue bastante sorprendente, era un rollo la lengua hasta dónde quieres que te la meta? Uy, voy a ver si Grant dice que el vino es bueno o malo para ver qué tengo que hacer. Hey, Rubén, nos haces una foto a Grant, a Sebastián y a mí? Porque molamos, vosotros no salgáis, que parecéis como pobres, no sé, no estáis a la altura. Jódete Flanders!! :P

No me gustó nada el rollito ese de la gente adinerada y poco humilde, será que yo soy más salvaje que todo eso, yo quería ver los caballos, los establos, ver cómo presentaban a los animales, no sé, algo más. Pero la tarde en el hipódromo se reduce a estar sentado tomando algo, de vez en cuando levantarte para apostar, ver una carrera de dos minutos y vuelta a empezar el ciclo.

Nosotros apostamos dos veces, yo gané 85 rupias (perdí 150 en las apuestas) porque mi caballo, Dust in the wind (aunque le llamaban mal, le llamaban Desert Dust) quedó tercero en una de las carreras. Laura fue más afortunada al apostar por Delicia, como la amiga de la chica esta de FVF, Delicia? Que ganó la carrera y le dieron alguna rupia más, pero tb poca hostia. Rubén ganó una amena tarde en las carreras :P

Pues en resumen, se puede ir al hipódromo a ver cómo es eso y juzgar, yo fui, y juzgo, no me gusta nada el rollo soy pijo, tengo pasta, que no me toquen los pobres, ala, qué ordinario eres… la verdad es que yo con esos rollos me vuelvo más salvaje :D

Otro día más, o tal vez hoy, que este es el tercer post del día, y creo que se avecina el cuarto, que hay cosas que contar todavía, voy con retraso, hoy es 16 de agosto y estoy contando en 5, me tengo que poner al día…

Venga, a jugar a pala, y acordaos de ser felices y de hacer felices a los que os rodean :D

SSergio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las carreras de caballos no me gustaron nada. Demasiado tiempo para apostar y hacer el paripé y dónde estaban los caballos? Ah!, es ésa cosa que pasa durante un segundo...

Para perder mi dinero, prefiero un casino, porque al menos puedes estar todo el tiempo haciendo algo.

Menos mal que ganó mi Delicia y sólo perdí 70 rupias en las carreras. Si no fuera por Deli, hubiera perdido 200 rupias (en todo el tiempo, aposté 50 rupias por cada uno de mis 4 caballos favoritos).

Conclusión: Sólo ¨gané¨ (me devolvieron) 130 de mis 200 rupias. Vale que aposté poco por cada, pero si hubiera apostado más, hubiera perdido más. Suele ser la regla general del juego.

Y sí, el vino estaba malo, pero igual era de lo mejor que había por allí.

Lau